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PABLO SOLARI

Cómo te definirías?

Soy simplemente alguien que pintó toda su vida desde antes de los 4 años de edad, según me dicen. A los cinco años, mi madre una pedagoga muy lúcida, me mostró un calendario de la Cruz Roja Internacional, y al verlo le dije, "esto es lo mío", pues había reproducciones de pinturas clásicas. Ella me dijo, "lo sé".

 

Y desde entonces me esmeré en crecer en mi Arte y ser un cabal Artista Plástico, cumpliendo aquel sueño de mis 5 años de edad cuando pensé "algún día estaré en ese calendario", y fue en el del 2003

Me defino como un Artista Plástico puro, que pinta cada día, todo el día. El aire que respiro es el Arte, sin él no podría vivir.

Que te ilusiona pintar.?

Me ilusiona seguir pintando hasta el último día de mi vida.

Para mí el modelo de Artista Plástico es Miguel Angel, pienso en aquella escena cuando huye del Papa Julio pues quería obtener el coloso, pero el Papa quería que hiciera su tumba funeraria, y Miguel Angel huye pues tenía sentencia de muerte, pero no entregó su arte, obtuvo el Coloso. Siempre pienso qué hubiera significado en Miguel Angel si hubiera hecho la tumba y hubiera perdido el Coloso, que pretendían Leonardo y Rafael... se hubiera quebrado su Arte. Pero no lo entregó.

 

Pero mi pintura se basa en Giotto, para mí el gran Maestro. En él baso todo lo mío.

 

A los 12 años hacía reproducciones perfectas de cuadros clásicos en un taller de arte infantil, y estaba reproduciendo "la Lechera" de Vermeer, vino la profesora y tomó una espátula; yo estaba esmerándome para que quedara idéntico, y estaba en ese momento trabajando la canasta de mimbre, "así no Pablito", y con la espátula cubrió la canasta. Junté mis cosas y me fuí diciéndole  "no copio más" y desde entonces estudié de forma autodidacta, a los clásicos italianos, luego de una gran selección, pues mis padres me apoyaron y compraban colecciones de pintura,  y estudiaba de allí. Y luego estudié cada objeto, figura humana, rasgos, expresiones y muchas obras, muchos estilos. Hasta que un día en un pésimo momento de mi vida, quemé los cuadros,  pues no tenía donde dejarlos. Entonces explotó desde mi interior mi estilo, al que denominé Realismo Interior, pues pinto el interior de las cosas.

 

Cuando pinto no copio nada, veo el cuadro en mi mente según el tema o situación que me impresiona, la estudio varios días y entonces coloco ante mí la tela en blanco y comienzo a pintar directamente, sin boceto ni dibujo previo de la tela, pues siento que es como copiar. Cuando tengo que pintar un objeto, lo hago desde mi memoria.

 

El proceso creativo.  

 

Veo algo en la calle que me impresiona, un comentario, una escena; leo un libro, y decido pintar eso, lo estudio, veo el interior, si es un problema o situación difícil pienso en el motivo  y propongo la solución, lo elaboro mentalmente, lo veo y lo vuelco directamente sobre la tela.

 

En ese estilo de Realismo Interior, he creado mis propias reglas cromáticas y compositivas:

En lo Cromático pienso en los colores como simples, no compuestos, así, a un verde no lo pienso como tal, sino como mezcla de amarillo y azul o amarillo y negro. Y voy usando no colores puros, sino matizándolos según el próximo color que lo acompaña.

En lo compositivo uso las miradas y las manos, los instrumentos del artista para indicar direcciones; llevo todo a primer plano, tal como es hoy la imágen de Alta definición, todo debe verse, evito las oscuridades.

Me esmero en los detalles pues ellos deben reforzar el sentido común de la obra. Mientras pinto un personaje, le hablo, preguntándole como se siente, y me meto dentro el personaje, me siento ese personaje, y ahí surge la expresión.

Me consta que en varios países del mundo, sus escuelas de arte han incorporado mi estilo como estudio, y he recibido invitaciones, como de Egipto, de Israel, también de Italia, para dar conferencias en universidades de arte. Recibo muchos elogios, pero mi respuesta es siempre que "yo sólo pinto", pues no me creo mejor que nadie, sino que vivo para pintar, y gracias a Dios vivo de la pintura, y por no haber comercializado o hecho negocio de mi Arte, vivo al día, no hice fortuna. Algún día tal vez lo hagan otros.

Musico preferido: me gusta mucho el tango, el folclore argentino, como también la ópera, mi preferido es Puccini, pues mis padres eran de Lucca, y desde pequeño me educaron a la italiana, de la cultura italiana, se hablaba italiano, las comidas eran tradicionales de Toscana.

 

 

Película favorita: Tierra de Sombras, con Antony Hopkins, y muchas otras más variadas, con mensaje, no violentas, me gustan las comedias, pero no las de terror o ciencia ficción.

Escritor: Dovtoievsky

No tengo una obra mía preferida, pues cada una representa un momento que he vivido, es mi historia. Hay algunas que son recuerdos de la infancia, otras que advierten de los peligros de la humanidad, soy muy observador, advierto de esos peligros, y generalmente acierto.

 

 

En qué se inspira al pintar?

La inspiración para el Artista no existe, el pintor pinta y crea. Es una mentira que uno pinta sólo cuando está inspirado, el Artista vive por y para el Arte, no necesita inspiración, es su modo de vivir. A mí en los peores momentos es cuando me surgen las mejores obras, el estado de ánimo se refleja en los colores. Pero el Artista vive en inspiración constante, veo lo bello en cualquier cosa y ese detalle inspira una obra.

 

Yo logré un estilo que definen como muy personal, novedoso, pero es que he estudiado a muchos pintores: de todos los estilos, me quedé con la pincelada de Giotto, Miguel Angel, Rafael. De Fra Angélico, la claridad de conceptos que refleja. Caravaggio, Fortuny, Fattory...

 

Pero un día, después de perfeccionarme en todas las técnicas, me olvidé de ese mal momento, me olvidé de todas las reglas, y surgió mi pintura, sin pensar en reglas ni condicionamientos; sólo me centro en lo que quiero representar, me olvido de todo lo demás, y surge la obra... pero desde mi interior, como yo lo veo; por eso es diferente, soy yo mismo en la tela, es mi interior pintado.

 

Me enorgullece cuando vuelvo a encontrarme con un comprador de alguna obra mía, y me dice que permanece horas frente a una obra mía, contemplando los detalles, encontrando otros nuevos, y le parece que habla con los personajes.

 

Eso es lo que logré, es de lo que estoy satisfecho.

                                        Mayo 2.018

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