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ENNIO MORRICONE

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Este homenaje se hizo en vida del ilustre compositor, en marzo de 2020. Por siempre Ennio.

Recuerdo hace años cuando descubrí a Ennio Morricone en televisión, películas de los años sesenta, setenta o incluso ochenta. Quizá era una película insulsa, pero sus melodías despertaron mi atención. Morricone ha confesado que su música comienza siempre como a tientas, sigilosa, es esa nota sostenida con la que suele comenzar cada tema. Cuando ese acorde está vibrando en tu piel o vibrando en tu interior, entonces aparece su melodía deliciosa, obras maestras, emotivas hasta más allá del corazón y el alma. Recuerdo esas notas iniciales siempre inconfundibles; mi atención entonces, ya estaba en la película deseando que sonara de nuevo su música acompañada de sentimentales imágenes. Algunas de esas películas son obras maestras, pero sin la música de Ennio no se recordarían como ahora... La misión, inseparable de Morricone, Erase una vez en América, Cinema Paradiso... Ennio Morricone ha sido y es, uno de los más grandes o el más grande compositor de bandas sonoras de la historia. Su aparición en los créditos de aquellas películas era motivo de entusiasmo, ilusión de ver o escuchar algo... maravilloso y emocionante.

Andrés Cabanillas

El Sueño de Granada Art World

Editorial

SUS MEJORES BANDAS SONORAS

Portadas bandas sonoras
Biografía

BIOGRAFÍA. SUS PRIMEROS AÑOS

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Ennio Morricone era hijo de un trompetista y ama de casa -que trabajaría también en una tienda de ropa-, Era el mayor de cinco hermanos en una familia de clase media que vivió sin penurias pero también sin lujos en el barrio del Trastevere. Su padre, que era músico, fue determinante en su dedicación musical: "Os he criado con este instrumento,  a vosotros, mi familia. Tú también harás lo mismo con la tuya".

 

Morricone estudió trompeta en el Conservatorio, y armonía, cuando se lo recomendó uno de sus profesores ante sus evidentes dotes. Sus progresos sorprendían nuevamente a sus maestros, que le aconsejaron estudiar composición. En 1943 se integró en la banda musical de su  padre, primer trompeta, acompañándolo y acostumbrándose de esta forma a los escenarios. “Empecé como trompetista, primero acompañando músicos, y a veces, reemplazando a mi padre durante la Segunda Guerra Mundial!” Terminada la guerra, tocaba en hoteles ante las tropas americanas; poco a poco se hizo conocido como arreglista: "Situaba la melodía original, la de la canción, siempre en el centro, con la idea de que el arreglo conservase su autonomía. En este sentido, no pensaba solamente en el «ropaje» para la línea del cantante o de la sección que se tratara, sino en algo independiente que fuese al mismo tiempo complementario y se pudiera sobreponer a la letra cuando había" 

1959 a 1966. Colaboraciones con Miranda Martino. "En aquella colección propuse soluciones vanguardistas que tuvieron muchas críticas entonces" En 1961 Voce’e notte», del disco Just Say I Love Him, "se me ocurrió acompañar su voz con el arpegio y en parte con la armonía del Claro de Luna de Beethoven, partiendo precisamente de la idea del Nocturno. En la colección Napoli (1963) decidí en cambio introducir un canon entre la primera y la segunda parte de «’O sole mio», haciendo posible la superposición: mientras la voz canta el estribillo, se percibe como fondo la melodía de la estrofa que tocan las cuerdas, como si fuese un recuerdo todavía presente en la memoria."

En 1961, coincidiendo con el nacimiento de su hija, compuso su primera banda sonora para el cine. Se trataba de la música para el filme Il Federale, de Luciano Salce, con Ugo Tognazzi y una Stefania Sandrelli jovencísima; trata de la misión de trasladar un destacado humanista que será elegido el nuevo gobernante cuando acabe la guerra... 

 

En 1964 comenzaron sus colaboraciones con Bernardo Bertolucci y Sergio Leone, que le dio fama: Ennio Morricone compuso la pegadiza melodía de Por un puñado de dólares, estilo en el que incidió al componer la banda sonora de El bueno, el feo y el malo, Erase una vez en el Oeste, y muchas otras, que le reportaron una inmensa popularidad y encargos nuevos, entre otros, del histórico y personalísimo director de cine Pier Paolo Pasolini, que colaboró con él en su trilogía de la vida, El Decamerón, los cuentos de Canterbury y Las mil y una noches, especialmente esta, bellísima y destacada música en cada uno de los cuentos que se relatan, y también el director de cine Gillo Pontecorvo, que filmó Queimada con Marlon Brando de protagonista.

Al mismo tiempo, formaba parte del Gruppo Internazionale d’Improvvisazione. Morricone era un músico habituado a la improvisación, y de gran intuición, que dejaba “hablar a la historia” y huía de divismos de autor. "La música de una score no pertenece al compositor sino al filme. Lo que prima es la necesidad de la historia." 

Ennio Morricone colaboró con Miranda Martino, Morandi, Vianello, Paoli... pero también Modugno y muchos más. ªConseguí varios éxitos «Il barattolo», «Il pullover» o «Io lavoro»... Pero, probablemente, el tema que tuvo más aceptación fue «Ogni volta». Lo presentamos en el San Remo de 1964 interpretado por Paul Anka. No ganó, pero vendió más de un millón de copias. Yo no utilizaba lo suficiente la sección rítmica, nunca me ha interesado mucho, siempre he pensado que un buen arreglo se define por las entradas de los instrumentos y los  tratamientos orquestales, Pero para «Ogni volta» decidí hacer caso a los consejos de la discográfica, escribí una sección rítmica muy pegadiza, y ese fue el resultado".

 

Otro éxito lo tuvo también con Mina en 1966, "Se telefonando" Jamás habría pensado que me convertiría en un compositor célebre de bandas sonoras para el cine, pero obviamente, ahora estoy muy orgulloso de todo lo que he conseguido."

En 1971 realizó la música del polémico film Sacco i Vancetti, del director italiano Giulano Montaldo, en el que se narra la acusación de robo y asesinato a dos humildes inmigrantes de ideología anarquista que fueron finalmente ejecutados. La música de Morricone es protagonista como en la mayoría de sus colaboraciones, muy conocido el tema "Here's for you"


En 1971, aceptó un encargo americano, concretamente del gran Edward Dmytryk, para quien compuso la música de El factor humano, pero su relación con Estados Unidos nunca fue positiva: el estilo de vida estadounidense no le atraía en absoluto, se negó a instalarse en Los Ángeles y más aún a aprender inglés. Aun así, fue nominado cinco veces al Oscar, la primera en 1979 por Días del cielo con la recordada fotografía de Nestor Almendros, ganador del Oscar, y Richard Gere, actor protagonista.

 

En 1984 compuso la que muchos consideran su mejor partitura: Érase una vez en América, ese espléndido mural de la historia de América, que retrata la violencia, miseria y tristeza de varias generaciones, Robert de Niro, ‎Elizabeth McGovern y una jovencísima Jennifer Connelly, en un film en el que la música de Ennio Morricone inmortaliza innumerables escenas de tristeza, nostalgia, o incluso euforia, todas las emociones acompañadas de música, pero siempre, esa necesidad de comprender o revivir el pasado, que es el hilo de este recordado film, el último de su amigo de la infancia, Sergio Leone.

 

En 1986 fue nominado por la banda sonora de La misión, una historia de misioneros en la América del siglo XIII, protagonizada también por Robert de Niro, en una de sus mejores actuaciones, especialmente su sacrificada penitencia personal hasta encontrarse con los nativos, que sorprendentemente, le dan una lección inolvidable de humanidad. Suenan antológicos temas que han hecho de Morricone uno de los más importantes creadores de bandas sonoras de la historia, El obóe de Gabriel, o el tema sinfónico coral que tenéis aqui en el reproductor de su música. Esta música, sorprendentemente, tampoco consiguió el Oscar, una decisión de los miembros de la Academia de Hollywood que todavía le resulta incomprensible a Morricone, al que finalmente reconoció con una estatuilla en la edición de 2007 en reconocimiento a su inmensa carrera. Un premio que llegó cuando Morricone ya no lo necesitaba, pero que según reconoció, “finalmente me lo quedaré". 

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Conversaciones con Ennio Morricone recopiladas en el libro "En busca de aquel sonido, mi música, mi vida".

Ruiza, M., Fernández, T. y Tamaro, E. (2004). Biografia de Ennio Morricone. En Biografías y Vidas.

Andrés Cabanillas El Sueño de Granada

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Opiniones de oro

La primera vez que escuché "El oboe de Gabriel", simplemente cerré los ojos y me dejé llevar por las notas. Así será siempre. Gracias Maestro.

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